Esta imagen es una de las más repetidas en nuestras cocinas. Nuestros ojos se llenan de lágrimas cuando nos ponemos a cortar o picar una cebolla. Para evitar esto podemos pelar las cebollas bajo el agua del grifo, es un gesto que no supone nada y nos aliviará los llantos ;)
El ajo, originario de las estepas de Asia central, es muy apreciado por sus virtudes medicinales. En China se utiliza desde hace tiempo como hipotensor y en la India para curar el dolor de barriga. Los judíos lo emplean como vermífugo y para disparar la melancolía, y los coptos, para el dolor de cabeza. En Europa todo el mundo sabe que el ajo estimula la circulación sanguínea. El libro de las recetas mágicas ;)
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